miércoles, 8 de febrero de 2017

Qué es la Santería



Publicado por: Geobanys Valle Olo Oshun

 

Existen personas que cuestionan si es o no la Santería una religión.  Conocida también como la Regla de Osha, significa, respectivamente, “camino de los santos” o “camino de los orishas”.
  Para estudiar a la santería como una manifestación religiosa hoy profesada con gran devoción en Cuba y en gran parte de Estados Unidos de América, además de otros países, es menester comprender a qué se hace alusión cuando hablamos de orishas, santos, y propiamente de la santería desde su origen.
 La santería o Regla de Osha-Ifá es un conjunto de sistemas religiosos que funden creencias católicas con la cultura tradicional yoruba. Es, por lo tanto, una creencia religiosa surgida de un sincretismo de elementos europeos y africanos.
La santería fue practicada por los antiguos esclavos negros y sus descendientes en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Venezuela, Brasil, Colombia y lugares con gran población hispana en Estados Unidos de América (Florida, Nueva York, San Francisco, Nueva Orleans, Los Ángeles, Miami y San Diego).
 Actualmente la religión cuenta con presencia también en España, especialmente en Canarias por su estrecha relación con Cuba, México, Holanda, Alemania, Inglaterra, Francia, y otros países en los cuales hay un número considerable de inmigrantes cubanos. En Venezuela, en la región de Caracas es donde se concentra la mayor cantidad de santeros y babalawos en el país pero también se encuentran en Cumaná, Coro y Maracay. En Colombia aunque se encuentra muy oculta, también se tiene presencia de la santería o regla de la osha, especialmente en la ciudad de Santiago de Cali ya hay familias de santeros conformadas por awos y babalawos cubanos, inclusive en la actualidad ya se cuenta con tiendas de artículos para santería.
 La Santería es la decana, heredera y seguidora de la cultura yoruba, ha enriquecido todos los preceptos de las doctrinas yorubas, es legado de la diáspora de los esclavos que llegaron desde Nigeria y por lo tanto del pueblo de Ife, a tierra cubana , según se describe en el libro editado en España por la editorial Esfera de los Libros, "El Gran Libro de la Santería" de Alejandro Eddy Delgado Torres , Prólogo de Alexis Valdés . De la misma forma el propio autor ha escrito la Oración a San Froilán, donde expone y demuestra que dicho santo desde el punto de vista del sincretismo, pudiera de una manera muy cierta sincretizarse con la deidad yoruba Osain, lo cual acentúa todo este estudio la universalidad de la teología de la Santería, una de las herederas de la cultura yoruba, es decir, la Santería Cubana.
 El término "santería" fue utilizado por los españoles de manera despectiva para burlarse de la aparente devoción excesiva que mostraban los seguidores a los santos, en detrimento del Dios judeocristiano Yahveh.
 Los amos cristianos no permitían que sus esclavos practicasen sus diversas creencias animistas de África occidental. Los esclavos encontraron una forma de burlar esta prohibición, y concluyeron que los santos cristianos no eran más que manifestaciones de sus propios dioses. Los amos pensaron que sus esclavos se habían convertido en buenos cristianos y estaban rezando a los santos, cuando en realidad estaban siguiendo sus creencias tradicionales.
 En algunos países, el término santería sigue siendo despectivo. Los practicantes prefieren utilizar otros nombres, como lukumi (debido a su saludo oluku mi: ‘amigo mío’) o Regla de Ocha.
  La trascendencia de la Santería en la sociedad cubana, no radica sólo en la cantidad de sus seguidores (cifra que es desconocida), sino por su aporte de símbolos, ideas, mitos, leyendas y procedimientos a la idiosincrasia y la cultura nacional.
  Válido es aclarar que aunque esta religión ha sido catalogada por muchos como “Secta Satánica”, pagana, diabólica, hechicera, brujería y otras críticas desafavorables, nada tiene que ver esto con la Santería, que tiene su base en una religiosidad tan intensa y profunda como cualquier otra religión que, desde un punto de vista cristiano, conduzca a Dios, y sobre todo al amor y a la fe. Este criterio es o puede ser producto de una muestra del desconocimiento, ignorancia y egoísmo culposo de algunos individuos  que solo saben entender o haber tenido una mala experiencia, cuestionan y señalan estos principios religiosos.
  No obsante, nada tiene que ver la Santería con el satanismo o cualquier secta diabólica, pues en su panteón no se venera ninguna deidad que se equipare con el Diablo del cristianismo.
  En el culto se advierten también características que distinguen la religiosidad del cubano, como el carácter empírico y utilitario del ritual, la utilización de objetos y sustancias, la manipulación de lo sobrenatural, las formas de comunicación dialogada y la vinculación de lo festivo con lo religioso.
 La santería cree en una fuerza o dios universal del que proviene todo lo creado, llamado Olodumare. La energía de Olodumare es Ashé. Luego están los orishás, que son deidades que gobiernan diversos aspectos del mundo. Los orishás, además, velan para que cada mortal cumpla el destino que tiene marcado desde su nacimiento.
 La identificación de los orishás con los santos más conocidos tiene razones muy simples, que se relacionan con el aspecto o las acciones de los santos.
  Los orishas no son más que las deidades adoradas por los africanos de tierras  yorubas, que gobiernan varios elementos del mundo y velan para que cada mortal que protegen cumpla  el destino que tiene marcado desde su nacimiento. Hijos o descendientes y manifestación directa de Olorun (u Olofin), que desempeñan un lugar de intermediarios entre los hombres y Olodumare (u Olorun), que es en la mitología yoruba el Dios Supremo, venerados en Cuba, Brasil, México, España, Puerto Rico, Santo Domingo, Venezuela, Trinidad y Tobago, Colombia, Argentina Uruguay, en las comunidades hispanas de Estados Unidos y otras regiones del mundo.
  Ellos fueron, en su mayoría, reyes, reinas o héroes culturales y legendarios que fueron deificados después de su muerte; de ahí la frase ikú lobi osha (el muerto parió el santo). Son nuestros antepasados convertidos en espíritus dueños y señores de las fuerzas de la naturaleza, que representan elementos naturales como al mar, las aguas dulces, los rayos, etcétera; quienes poseen las virtudes y vicios de los mortales.
  La comunicación con ellos se logra mediante ritos o ceremonias, oraciones, adivinación, ebbó u ofrendas. Rigen protegiendo o abandonando a los seres humanos, y se considera que mitológicamente existen 401 orishas, aunque no todos estos son venerados en Cuba.
  Estas deidades de origen africano son adoradas a través de varias religiones profesadas, como la santería en Cuba, el candomblé en Brasil, al igual que el batuque; mientras que en México se combina esta creencia con creencias politeístas tanto autóctonas como mezclados con el catolicismo.
  Antes de retirase del mundo, Oloffi repartió el Universo entre sus hijos, los orishas, recibiendo cada uno de sus manos el mérito reconocido según sus actos, lo que hoy le pertenece; algo así como sucedió en la mitología griega cuando Zeus repartió al mundo entre los suyos.
Los Orishas son los emisarios de Olodumare, o Dios Omnipotente. Ellos gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los asuntos de la humanidad. Se reconocen a si mismos y son reconocidos a través de sus diferentes números y colores, los cuales son sus marcas, y cada uno tiene sus comidas favoritas y otras cosas que les gusta recibir en forma de ofrendas y regalos. En conformidad, sus seguidores hacen ofrendas en la forma a la cual ellos están acostumbrados, como siempre las han recibido, para que así ellos reconozcan sus ofrendas y vengan en su ayuda.
 Se comprende mejor a los Orishas observando las fuerzas de la naturaleza que ellos gobiernan. Por ejemplo, se puede aprender mucho sobre Oshún y sus hijos estudiando los ríos y arroyuelos que ella gobierna, y observando que a pesar de que ella siempre fluye en dirección hacia su hermana Yemayá (el Mar), lo hace dentro de su propia ruta indirecta. También se puede observar como la riada o inundación repentina reflejan sus cambiantes estados de ánimo.
Los Orishas son las deidades adoradas por el Santero y el Babalawo. Cada Santo requiere su ritual adecuado a su sacralización. En el Panteón Yoruba existían 201 Deidades, pero en América, sólo se conocen 32.
  Como los practicantes de la Santería, los creyentes iyessá profesan fe en un único Dios, creador del Universo llamado Oloodumare; pero también han asimilado el dogma católico de la Santísima Trinidad, por lo que además reconocen a Olofi, como la segunda persona de la Trinidad (Jesucristo), y a Olorum como la tercera (Espíritu Santo). En realidad, aparte de algunas diferencias en la nomenclatura de los orissas, la mayor diferencia que podemos encontrar entre la Regla Iyessá y la de Osha está dada por la carencia de ritos de consagración entre los primeros, lo cual obliga a que una persona que practique esta religión deberá concurrir a un ilé-ocha si necesita asentarse algún orissa.
  A juicio personal, esto no es más que un resto de dependencia histórica trasladada desde Nigeria, donde los habitantes de Ilesha reconocen una dependencia religiosa hacia las ciudades de Oyó e Ifé, grupo étnico sedimental de la Santería cubana.
  Como en el caso de los orishas en la Santería, entre los Iyessá los orissas constituyen mediadores entre los hombres y el Dios Supremo, pues Oloddumare no se ocupa de las cosas de los hombres y para ello creó a los orissas.
  A decir por una santera en una entrevista concedida a una periodista: los orichas, por concepto, no son gente, son fe que uno tiene en ellos.




Dudas frecuentes en la Santería

Antes de continuar con los orishas y sus características esenciales, se ha querido socializar varias interrogantes y respuestas que permitirán evacuar parte del escepticismo que se presente con relación a la santería.
¿Se pueden recibir collares antes de hacerse santo?
Se pueden recibir collares antes de coronarse santo, sin embargo, los collares ofrecen solo una protección temporal. Antes de realizar la coronación de santo se debe celebrar una misa espiritual para conocer quienes son los muertos que protegen a la persona, igualmente se conoce si es necesario ofrendarles y se les pone en conocimiento sobre los planes de la persona.
¿Por qué se consagra ocha en orí (cabeza) ?
Orí es la puerta por donde entra  alaleyo  está puerta comienza a cerrarse en los niños después del 1 año de vida, cuando los riesgos de muerte y enfermedades son menores. Es por eso que todo cuidado es poco en el 1 año de vida del iyawo, el cual acaba de nacer en la dimensión espiritual.
Cuando el anciano pasa a vida superior justo en el momento del transito fija la vista hacia arriba y ve salir alaleyo por el espacio intermolecular de orí dejando el cuerpo sin vida.
El kari ocha o hacerse santo es la acción al químico espiritual de introducir elementos a fines alaleyo dentro del organismo con el fin de armonizar al individuo con alaleyo, equilibrar sus energías y restablecer el orden en el organismo para mejorar su destino.

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