Es
uno de los siete dioses fundamentales del Panteón Yoruba.
Por su gran importancia es el primero en ser llamado en todo acto religioso o
festividad y el último en despedirse. Los adoradores lo consideran el inicio y
el fin de todos los caminos, el nacimiento y la muerte, el bien y el mal.
Dentro de las funciones más importantes que tiene esta deidad es la de ser
mensajero de los dioses, si él lo quiere, nada de lo que se le ofrenda a estos
les llega. Elegua es el dueño de los caminos y el destino, es el que abre o
cierra el camino a la felicidad; es muy travieso y su nombre significa "el
mensajero príncipe." Tambien significa EL QUE ES Grande. Es el niño
jugueton y atrevido que sin su permiso no se logra nada. Es válido aclarar que
Elegua es conocido como "el de los 201 y los 401" pues se mueve entre
los ángeles que están a la derecha (los 401) y los que están a la izquierda
(los 201). Tiene el poder sobre ambos lados, controla los reinos del mal y del
bien, él crea el balance entre las dos fuerzas, a la vez que tiene dominio
sobre ellas.
Eleggua es una deidad muy
dada a hacer trampas, y a la vez es quien comanda los ejércitos. Puede decirse
que el favorito del Dios superior de su panteón. Su atributo principal es el
GARABATO, vara sacada de la rama de un arbol, en forma de 1, que sirve para
apartar la hierba, mientras que con la otra mano la cortamos con el machete. El
garabato se da en los guayabos, y es de este arbol ya que su fruta favorita es
la guayaba.A Eleggua se le ofrenda pescado y jutía ahumada, maíz tostado, coco,
manteca de corojo, aguardiente, tabaco, dulces y caramelos de todo tipo. Sus
eleketes son de cuentas rojas y negras alternadas. Se le inmolan chivos mamones, gallos, pollos, jutías
-en las ocasiones que lo ameriten- otros animales que conllevan ceremoniales
más complejos. Otra ofrenda son las guayabas con miel y chochitos de colores
exparsidos por ella.
Es la protección primera,
ya que es él quien abre los caminos para continuar en la religión.
Los no iniciados o aleyos deben recibirlo o consagrarlo como primero. Es la
vista que sigue un camino, se convierte en un guerrero temible y feroz cuando
se une a Oggún y
Oshosi,
nada lo detiene. Eleguá es uno de los primeros Oshas u Orishas
que se recibe. Es el primero del grupo de los cuatro guerreros (Elegguá, Oggún,
Ochosi y Osun), y ganó con Olofi, Obbatalá y Orula suficientes privilegios para
ser el primero. En la naturaleza está simbolizado por las rocas. Eleguá vino al
plano terrenal acompañando al Osha Obbatalá. Es considerado el mensajero
fundamental de Olofin.
Vive en la mayoría de los
casos detrás de la puerta, cuidando el ilé de quien lo posee. Dueño absoluto de
los caminos y el destino, es quien cierra o abre el astral para la felicidad o
infelicidad de los seres humanos. Siempre se debe contar con él para realizar
cualquier cosa. Es el portero de la sabana
y el monte.
Es un Osha que se asienta,
va a estera el día del itá de Osha y habla por el diloggún.
El signo principal del Olosha está determinado por su conversación y la del ángel
de la guarda. También es el intérprete principal de las letras del sistema del oráculo
del diloggún y juega un rol fundamental en los subsistemas del oráculo de
Biangue o Aditoto. Es entregado por Babaloshas e Iyaloshas. Ha sido el único
que ha ido y regresado del mundo de Ará Onú. Ganó suficientes privilegios de
parte de Olofin, Obbatalá y Orunmila para ser el primero en ser atendido. Su mano de
caracoles es la mayor, ya que consta de 21, estos son también el número de sus
caminos. Le pertenece por excelencia junto a Obbatalá el oráculo del coco (Obí).
Nombres: Elewa, El de los 201 y
los 401, Mañunga, Lubaniba, Nkuyu, Alagguana, Legba, Papá Legba
Saludo: ¡Laroyé Elegguá!
Número: 3
Fecha: 6 de enero
y 13 de junio
Colores: Rojo y Negro
Día de la semana: Lunes
Sincretismo: San Antonio de Padua, San Benito Palermo, Santo Niño de Atocha, Ánima Sola
Elegguá es hijo de Okuboro
y Añagui, reyes de la región de Egbá. Su nombre original proviene del Yoruba
Esu Elegbara (mensajero príncipe de los que viven en Egbá). Se dice también que
fue hijo de Obbatalá y Yembó, hermano de Shangó,
Oggún, Osun y Orunmila. Habla por todos los odú por este pertenecerle, pero
fundamentalmente lo hace por Oddi, Okana Sode y Ojuani Shogbe. Eleguá se
asienta en una otá (piedra),
otá conchífera, de arrecife, otá con carga, caracol cobo con carga, un coco
seco o de masa con carga. Se coloca en una vasija plana. Sus atributos son:
Los cascabeles,
1 garabato (bastón) de guayaba, 1 trampa de ratón, Monedas,
Juguetes
de niño (bolitas, pitos, matracas, trompos,
cometas),
Sombrero de guano o
paja, 1 Maraca
pintada con sus colores,
Llaves
de puertas, Pepitas de oro, Monedas de plata.
Sus elekes (collares) son
de cuentas rojas y negras alternadas. Su objeto de poder es el garabato.
Elegua se viste con levita, pantaloncillos y un sombrero rojo.
Los colores de estos deben ser combinando el rojo con el negro. Algunas veces,
en vez de combinarse se utiliza todo a rayas rojas y negras. Todo el traje,
especialmente el gorro, se ornamentan con bolitas y caracoles.
Su tabú
son las palomas,
pues lo debilitan, excepto a algunos caminos particulares donde si las admiten.
Sus ewes son abre caminos, sabe lección, croto, algarrobo,
alcanfor,
almácigo,
berro, albahaca,
ají
chileno, ají guao guao, álamo, atiponlá, almendra,
pata de gallina,
Ceiba, curujey,
chichicate,
bejuco guaro, jobo, peonía,
peregún, maravilla,
pica pica, raspa lengua, siempreviva,
rompesaragüey, verdolaga,
travesura, zarza
blanca, pendejera,
piñón botija, etc.
Cuando baja Elegguá, este
correrá y se pondrá tras la puerta. Entonces dará brincos y se contorsionará,
haciendo muecas infantiles y jugando como los niños. Algunos de sus movimientos
pueden ser muy eróticos. Le hará bromas a la audiencia y podrá desaparecer de
la vista para aparecer en el momento menos esperado. Un paso característico es
pararse en un pie y dar vueltas rápidamente. Siempre se le dará un garabato, lo
utilizará para hacer mímica de abrir un camino a través de una tupida
vegetación. Los otros danzantes imitarán sus movimientos, individualmente o en
grupos en contra de las manecillas del reloj.
Furibundo con sus
descendientes al saber que Oggún
había querido tener relaciones sexuales con su propia madre, Obatalá
ordenó ejecutar a todos los varones. Cuando nació Shangó,
Eleggua (su hermano) se lo llevó escondido a su hermana mayor, Dadá, para que
lo criara. Al poco tiempo nació Orula,
el otro hermano, Eleggua, también temeroso de la ira de Obatalá,
lo enterró al pie de la ceiba y le llevaba comida todos los días. El tiempo
transcurrió y un buen día Obatalá cayó enfermo. Eleggua buscó rápido a Shangó
para que lo curara. Luego de que el gran médico Shangó
curó a su padre, Elegguá aprovechó la ocasión para implorar de Obatalá
el perdón de Orula. Obatalá
accedió y concedió el perdón. Shangó
lleno de gozo cortó la ceiba y de ella labró un hermoso tablero y junto con él
le dio a su hermano Orunmila el don de la adivinación. Desde entonces Orunmila
dice: “Maferefum (bendición) Eleggua, maferefum Shangó,
Elegbara”.Elegguá ganó con Olofi y Orula suficientes privilegios para ser el
primer Okana. Se le saluda dando 3 toques en el suelo delante de él. Elegguá
reside en la puerta, que marca la frontera entre dos mundos: el interno
(tranquilidad del hogar) y el externo (peligro y perversidad).
Al comenzar su ofrenda el
lunes, antes de las 12, se lava a Elegguá y le tiene un rato expuesto al sol y así ya dispuesto a
recibir su comida. Se derraman en el suelo ante él, tres chorritos de agua de ritual y se dice:
Omi tuto, Ana tuto, Tuto
okan, Tuto laroye, Tuto elei.
Se le habla, se le pide
Salud (Didara), Suerte (Oriré), Dinero
(Owó) y Prosperidad y se le reza:
Dueño de todas las 4 esquinas, mayor del camino, padre mío, llévate lo malo para que pueda caminar con salud, que no haya enfermos, que no haya pérdida, que no haya revolución, que no haya muerte, en el nombre de todos, le doy gracias padre mío Elegguá. (Elegguá laroye asu comaché ichá fofá guara omi tuto, ana tuto, tú tu babami cosi ikú, cosi aro, cosi ofó, arayé, cosi achelú, cosi éun afonfó molei delo omodei.)
Dueño de todas las 4 esquinas, mayor del camino, padre mío, llévate lo malo para que pueda caminar con salud, que no haya enfermos, que no haya pérdida, que no haya revolución, que no haya muerte, en el nombre de todos, le doy gracias padre mío Elegguá. (Elegguá laroye asu comaché ichá fofá guara omi tuto, ana tuto, tú tu babami cosi ikú, cosi aro, cosi ofó, arayé, cosi achelú, cosi éun afonfó molei delo omodei.)
Al presentarle a Elegguá
las ofrendas se le deben enumerar en voz alta. Se soba con manteca de corojo
(Epó), se le pone miel
(Oñi), maíz
tostado (Aguadó), jutía (Ekun) y pescado ahumado (Ellá guí guí). Inmediatamente
se toman 3 granitos de pimienta (Atare) y se le sopla aguardiente
(Oti) y se lanzan unas cuantas bocanadas de humo de tabaco
(Hasha) y se deja a su lado encendido. Se prende una vela (Atana).
Saludo: Echú elewa
oga gbogbo namirin ita alagbana baba mi nulo na buruku nitosi le choncho kuelú
kuikuo oki kosi ofo, kosi eyo, kosi ku, kosi ano ni orukó mi gbogbo omonile fú
kuikuo odueve, baba mi elewa.
Saludo: Te refresco a
ti para que abras el camino con el permiso de mis padres mayores, yo toco la
maraca para que tú me abras la puerta para lograr la paz, prosperidad, evolución,
actividad profesional, dinero, amor, estabilidad, salud, firmeza, felicidad,
abundancia, armonía, sabiduría y buena suerte, para mí y para
todos mis familiares y amigos. Contando también con mi ángel guardián, padrino
y todos los representantes del panteón Yoruba.
Como parte de la
transculturación y del peligro que vieron los esclavos traídos a Cuba de perder
sus raíces, cada santo adoptó el nombre de un santo católico. También está el
hecho de que los esclavos venían de diferentes partes de África y en cada uno
se le llamaba diferente.
St.
Católicos
|
Kimbisa
|
Mayombe
|
Abakuá
|
Brillumba
|
Arará
|
Iyesá
|
Gangá
|
Sarabanda
|
Enkuyo
Lucero |
Obiná
Efisá |
Mañunga
Lubamba |
Tocoyo Yohó
Makeno Ogguiri Elú Kenene |
Elegbara
|
Gewá
|
Los hijos de Elegguá son
inteligentes y hábiles, pero poco escrupulosos. Son habladores y pueden vender
hasta lo imposible si se les deja hablar. Son mujeriegos y poco caseros, les
gusta la calle. Se inclinan a la corrupción, el timo, la estafa y las intrigas
políticas, lo que les garantiza el éxito en la vida. Son personas sociables,
adaptables, de mentalidad muy flexible, elocuentes, viajeros, extrovertidos,
alegres, inquietos, curiosos, versátiles, convincentes, persuasivos, gentiles,
amables y galantes. Son también inconstantes, dispersos, distraídos,
intranquilos, charlatanes, mentirosos, indiscretos, infidentes, duales,
estafadores, cambiantes, nerviosos, agitados y superficiales.
Se dice que Elegguá tiene 21
caminos, aunque algunos sostienen que son 101 o más. En cada uno de ellos tiene
una característica o responsabilidad diferente relacionada con el lugar de la
casa o la naturaleza donde vive.
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