miércoles, 5 de abril de 2017

GEOVANI DEL PINO: ESENCIA DE YORUBA ANDABO

 GEOVANI DEL PINO: ESENCIA DE YORUBA ANDABO


Cantante, percusionista, compositor y director del grupo Yoruba Andabo, Del Pino fue un gran cultor y promotor de la rumba, y acababa de ganar el Premio Cubadisco 2016 al Mejor Album de Música Tradicional Afrocubana con Soy de la tierra brava. Un genuino artista salido de las raíces mismas del barrio, la esquina y los muelles del puerto: Geovani del Pino Rodríguez.
Rumba en el barrio
Nacido en La Habana, en la barriada de Centro Habana, en 1942, Del Pino creció oyendo rumba desde que tuvo uso de razón, en su casa de la calle Salud, entre Oquendo y Soledad. Pura rumba de cajón en el barrio y la esquina que marcó para siempre su vida.
En plena infancia, cuando tenía ocho años, un día los mayores que estaban tocando se levantaron y Del Pino se sentó en el tumbador y fue para siempre, porque nunca más dejó de tocar.
Estudió y laboró como soldador en la Flota Cubana de Pesca en el Puerto de La Habana, donde se incorporó a un grupo aficionado de los muelles que se reunía para tocar en fiestas familiares y eventos sindicales, desde los años 60. El grupo se nombraba Guaguancó Marítimo Portuario, que luego daría origen al mundialmente conocido Yoruba Andabo.
Para Del Pino, su historia como rumbero cambió en 1985, de la mano del trovador Pablo Milanés.
Por entonces había pedido la baja de la Brigada de Reparación de la Flota Cubana de Pesca y se sumó a un encuentro con miembros del Guaguancó Marítimo Portuario en la Peña del Ambia, que organizaba el poeta Eloy Machado en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Fue allí donde los descubrió Pablo Milanés y los invitó a que lo acompañaran en un concierto suyo en el teatro Karl Marx.
Comienza la leyenda
Lo demás es historia. El grupo adoptó por nombre Yoruba Andabo y comenzó a tejer una discografía que suma ya una veintena de títulos, colaboraciones con figuras legendarias como Tata Güines, Merceditas Valdés, Celeste Mensdoza y Lázaro Ross, y múltiples presentaciones en escenarios internacionales. Uno de sus momentos de gloria fue la actuación a lleno completo en el Carnegie Hall de Nueva York, el 30 de noviembre del 2012. Los tickets se vendieron a $300 dólares para esta presentación, la primera de un grupo cubano de rumba en esa Meca cultural.
Yoruba Andabo lo alcanzó un premio Grammy Latino por La rumba soy yo, en el 2001. Otros dos de sus títulos fueron nominados al Grammy: Tremenda rumba, en el 2003, y Rumba en La Habana… con Yoruba, en el 2006.
La compañía la integran actualmente 16 artistas (cantantes, percusionistas y bailarines) y cultiva ritmos de raíz africana, fusionándolos con otros géneros musicales. Del Pino fue un gran creador y arreglista del repertorio de la agrupación.
Su labor promocional se extendió a los Festivales Internacionales Timbalaye, efectuados en Roma, así como a la impartición de conferencias y clases magistrales en  universidades e instituciones culturales de Europa y Estados Unidos.
Del Pino falleció la madrugada del domingo 22 de mayo del 2016 en La Habana, a causa de un accidente cerebrovascular, según anunciaron los medios oficiales. Tenía 74 años y estaba en la plenitud de su carrera musical.
Su trayectoria como fundador, cantante, percusionista, compositor, arreglista, productor musical y director de Yoruba Andabo, durante más de 30 años, los hizo cultivar grandes logros al exponer universalmente los diversos géneros de la cultura afrocubana.

Bajo su destacada dirección, Yoruba Andabo difundió su arte en importantes plazas culturales en Cuba y el mundo a través de una significativa y multi premiada discografía, dónde los resultados artísticos que más valoraba, era el disfrute de los cubanos de sus músicas y danzas.
También impartió conferencias y clases magistrales en universidades y  centros culturales.
Yoruba Andabo tiene su génesis en los muelles del puerto de La Habana, en 1961, cuando un grupo de trabajadores se reunía en fiestas y eventos artísticos sindicales. Ellos dieron origen al Guaguancó Marítimo Portuario, conjunto que, en 1985, inició una labor profesional con el nombre de Yoruba Andabo.
A partir de ese momento, ofreció su arte en diversas actividades de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba(UNEAC), trabajando para el sello discográfico EGREM, por iniciativa del compositor y cantante Pablo Milanés, y más tarde compartió escena con la cantante folclórica Merceditas Valdés.
Actualmente, integran la compañía Yoruba Andabo 16 artistas, entre cantantes, percusionistas y bailarines. El elenco cultiva los disímiles géneros musicales que conforman las raíces africanas de la cultura cubana, incluyendo también elementos de fusión con otros géneros musicales, creando voces y sonidos contemporáneos.
La discografía de Yoruba Andabo supera la veintena de títulos, muchos de ellos premiados nacional e internacionalmente. En el pasado Cubadisco obtuvo el Premio como Mejor álbum de música afrocubana.
Geovani del Pino es de la estirpe de los grandes rumberos de siempre. La cultura cubana pierde a uno de sus íconos.

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